El Instituto Experimental Cantaclaro es una unidad educativa privada fundada el 12 de octubre de 1971, por las hermanas Lida, Ylia, Nexy y Zulma Lugo. Estas fundadoras, todas docentes, manifestaron la inquietud de apoyar con su trabajo diario la enseñanza de un pequeño grupo de niños de su sector. Poco a poco el colegio fue ampliando su capacidad y decidieron colocarle el nombre de “Cantaclaro” en homenaje a una de las obras del ilustre escritor venezolano Don Rómulo Gallegos, de quien son grandes admiradoras. En un principio la institución funcionó solo como preescolar y paulatinamente se fueron anexando aulas hasta completar, en la actualidad todos los niveles: Inicial, Básica y Diversificada.
El Instituto Experimental Cantaclaro se encuentra ubicado Maracaibo, Municipio Maracaibo, en la Av. Milagro Norte, Sector Los Pescadores. Pertenece al Municipio Escolar Coquivacoa 1. Cuenta en la actualidad con una matrícula escolar de 364 estudiantes, distribuidos en:
Educación Inicial | Sala de 3 años 1 sección: 10 alumnos | Sala de 4 años 1 sección: 15 alumnos |
Sala de 5 años: 1 sección: 18 alumnos | Preparatorio: 1 sección: 22alumnos | |
Primaria | 1er grado 1 sección: 25 alumnos | 2do. grado 1 sección: 34 alumnos |
3er. Grado 1 sección: 28 alumnos | 4to. grado 1 sección: 29 alumnos | |
5to. grado 1 sección: 26 alumnos | 6to. grado 1 sección: 19 alumnos |
Secundaria | 1er año 1 sección: 28 alumnos | 2do año 1 sección: 34 alumnos |
3er. Año 1 sección: 30 alumnos | 4to. año 1 sección: 21 alumnos | |
5to año 1 sección: 25 alumnos |
El Instituto Experimental Cantaclaro mantiene un personal directivo, docente, administrativo y obrero desglosado de la siguiente forma:
Directivo-Administrativo: 6 personas
Docente: 25 personas
Obrero: 3 personas
También, esta institución cuenta con un Psicólogo, quien asiste una vez a la semana, para conversar con docentes y padres a través de una cita previa, sobre las necesidades, inquietudes o dificultades de algún niño, niña o adolescente. El personal administrativo, docente y obrero se encuentran en calidad laboral de contratados.
La institución posee aulas confortables, donde se distribuyen en promedio 25 alumnos por salón, durante el turno diurno. Se observan buenas condiciones de ambientación y ordenamiento en las áreas escolares, un salón para música e inglés, biblioteca y zonas recreativas (cancha de usos múltiples). Sin embargo esta institución no tiene ningún tipo de tecnología educativa en sus aulas.
En el horario vespertino se ofrecen clases de tareas dirigidas, separadas en dos aulas, una para Primera Etapa de Primaria (1ero, 2do. y 3er. Grado) y otra para Segunda Etapa de Primaria (4to, 5to y 6to grado); también se dictan clases de modelaje para niñas y de karate para niños (este personal no es contratado por la Institución , los padres y representantes cancelan este servicio de manera independiente)
Los docentes del Instituto Experimental Cantaclaro imparten sus clases a través de un modelo clásico, con clases magistrales, donde los estudiantes son entes pasivos que reciben y procesan la información suministrada.
En otras aulas, especialmente las de Primaria, se trabaja de manera combinada: clase magistral, participación y reflexión activa de los alumnos, desarrollo y evaluación de Proyectos Pedagógicos e interacción profesor alumnos; alumno-alumno.
Al conversar con los docentes sobre su opinión acerca de las nuevas Tecnologías en el aula, se obtuvieron diversas respuestas. Algunos sostuvieron que la carencia de recursos económicos impide la implementación de estos sistemas tecnológicos; otros comentaron sobre la falta de preparación académica de los docentes al respecto; un pequeño grupo se mostró totalmente apático e incluso temeroso de opinar debido a su total desconocimiento en el diseño y uso de medios tecnológicos instruccionales.
De acuerdo al contexto de la institución analizada, se propone diseñar un paquete de ayudas multimedias formativas con programas de ejercitación, tutoriales y simuladores; los cuales apoyarían los procesos de aprendizaje significativo y colaborativo entre los estudiantes e incluso sus docentes-facilitadores; brindando así unas novedosas opciones para reforzar los contenidos conceptuales y a la vez apoyar el desempeño procedimental de los discentes.
En conclusión se puede afirmar que para el Instituto Experimental Cantaclaro no es prioritario el uso de los recursos tecnológicos instruccionales pues no poseen los recursos económicos necesarios para implementarlos. Sin embargo, no obvian su gran utilidad para reforzar conocimientos y optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.